Son una solución ventajosa para
cubrir grandes superficies de cultivo, campas logísticas de automóviles
, etc., con la finalidad de ofrecer protección contra los posibles daños causados por precipitación en forma de granizo. Su bajo coste por unidad de superficie, su mínima cimentación y la posibilidad de cubrir grandes luces sin apoyos intermedios convierten a estas cubiertas en la solución más indicada para este tipo de aplicaciones.
La malla utilizada en estas cubiertas está fabricada con monofilamento de PE, sujeta a catenarias de acero mediante bridas de poliamida apropiadas para aplicaciones exteriores. Las catenarias se anclan a mástiles de acero aplomados sobre cimentaciones de hormigón.