El agua de lluvia que percola a través de los desechos sólidos almacenados en un vertedero arrastra consigo sólidos en suspensión, sales disueltas, materia orgánica y otros contaminantes. Estos lixiviados son almacenados temporalmente en balsas impermeabilizadas hasta que son retirados para su posterior tratamiento (Evaporación al vacío, ultrafiltración, cristalización, ósmosis Inversa, etc).
La problemática asociada a balsas descubiertas (incremento de los volúmenes a depurar o gestionar y la dispersión de malos olores), puede resolverse mediante la implantación de cubiertas flotantes FLOATEC® y la depuración de los efluentes gaseosos captados. La cubierta flotante se adapta para